La telefonía móvil tampoco se escapa de las garras de la crisis. Durante 2012 se produjo, desde la irrupción de los celulares, el primer descenso en el número de líneas. Y además lo hizo con fuerza, ya que se cayeron más de 2,76 millones.
Esto se explica debido a la supresión de líneas secundarias o innecesarias por parte de los consumidores, además de que muchas empresas han restringido el móvil corporativo a sus empleados. También hubo una concentración de todas las líneas en una sola compañía con el consecuente descuento.
Los que más sufren estas caídas de líneas son Movistar y Vodafone, que llevan varios años arrastrando una pérdida constante de clientes debido a los precios de la compentencia y a la decisión de eliminar las subvenciones o el regalo de terminales.
Telefónica perdió 3,1 millones de líneas y Vodafone restó un total de 1,6 millones. En el lado opuesto, los operadores móviles virtuales (OMV), que alquilan la red, ganaron un total de 1,2 millones, Yoigo sumó 493.405 y Orange 72.775 líneas. Diciembre fue un mes especialmente negro. Los tres grandes perdieron clientes: Movistar y Vodafone casi 200.000 cada uno y Orange, 27.000 líneas menos.
La buena noticia del año fue el crecimiento de la banda ancha fija, y el tirón de la fibra óptica, llamada a sustituir al ADSL. En 2012, se sumaron 416.000 altas netas, lo que supone un incremento en el parque de líneas de un 3,7%, hasta los 11,5 millones, gracias al empuje de los operadores alternativos, y en especial Jazztel, que lideró además la captación de abonados por el procedimiento de la portabilidad, y cuya base de clientes de ADSL contratados a 31 de diciembre se situó en casi 1,34 millones.
En lo que se refiere al mes de diciembre, la captación de líneas de banda ancha estuvo liderada por Telefónica, que ganó 42.780 líneas, y ya acumula tres meses consecutivos de ganancias en este segmento, tras revertir en octubre pasado la tendencia gracias al lanzamiento de Movistar Fusión, el paquete de fijo, móvil y banda ancha en una sola factura.